El año 2018 protagonizamos movilizaciones históricas para defender la Universidad Pública. Ahora hay un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba que son llevados a juicio por las acciones en defensa de la Universidad Pública. Resulta inaceptable.
El año 2018 protagonizamos movilizaciones históricas para defender la Universidad Pública. Para afuera, ganamos las calles. Para adentro, tomamos muchas Facultades y diferentes espacios universitarios. Estas fueron acciones colectivas que se desplegaron en todo el país.
La legitimidad de la acción desplegada se sostenía en el coraje y en el descubrimiento de la fuerza colectiva para escalar el conflicto. Ahora hay un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba – la histórica, la que fue el epicentro de las revueltas reformistas – que son llevados a juicio por las acciones en defensa de la Universidad Pública que, en consonancia con lo que ocurría en todo el país, realizaron para adentro del ámbito universitario. Es inaceptable. La propia condición de la Universidad Pública Autónoma debe impedir que esto suceda.
Lo realizado por estos estudiantes y por lxs estudiantes en diferentes universidades de todo el país no puede entenderse como ilícito sino como plena manifestación de la autonomía universitaria que contempla la acción política del sujeto universitario como aquello que constituye la universidad misma. La protesta para defender derechos es un derecho primordial de la democracia, jamás un delito.
Protejamos a nuestrxs estudiantes. Protejamos la Universidad Pública. El reclamo de libertad tiene más sentido que nunca.
Comisión Directiva de ADUL – 12/05/21