02/03/2021 | Derechos Humanos

ADUL repudia convocar a la muerte como destino del militante político

ADUL repudia convocar a la muerte como destino del militante político

Como ADUL repudiamos el montaje que la agrupación interna del PRO, Jóvenes Republicanos, realizó el último 27 de febrero frente a la Casa Rosada en la Plaza de Mayo de la CABA y llamamos a la ciudadanía argentina a reafirmar un compromiso democrático fuerte que impida que el deseo de muerte sea un organizador de la vida política de nuestro país.

Allí fueron colgados bultos en bolsas plásticas negras, simulando contener cadáveres, los que llevaban adheridos carteles con el nombre de Estela de Carlotto y representantes de fuerzas políticas que no integran Juntos por el Cambio, como único texto en tamaño visible. El PRO no se ha manifestado aun rechazando esta instalación mortuoria de su agrupación interna.

Jóvenes Republicanos se presenta como un proyecto político que se siente obligado a defender los derechos individuales y la propiedad privada de un modo prioritario frente a lo que caracterizan como el peligro progresista. Es decir, asumen el ideario del liberalismo conservador y propietarista de Argentina. El siglo XX de nuestro país conoció trágicamente las masacres protagonizadas por quienes se identifican como custodios de las libertades individuales y la propiedad privada contra les militantes de organizaciones populares que cuestionan la matriz argentina de distribución de la riqueza.

En la continuidad de esa memoria siempre recordamos a las compañeras y compañeros masacrados en la semana trágica de 1919, los fusilamientos de la Patagonia y los asesinatos en La Forestal de 1921, los ataques de genocidio indígena en Napalpí de 1924 y Rincón Bomba de 1947, el bombardeo en Plaza de Mayo en junio de 1955, los fusilamientos del régimen cívico-militar llamado “Revolución Libertadora”, las ejecuciones de Trelew en 1972, el segundo gran genocidio argentino de la última dictadura cívico-militar.

Cuando esa dictadura hizo desaparecer a las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce, junto con las monjas Alicie Domon y Léonie Duquet, ninguna fuerza política libertadora realizó una resistencia órganica al terrorismo de estado. Fue la insuperable defensa, valiente y persistente, de los derechos humanos a cargo de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo las que prestigiaron a nuestro país como aquel en que se gestó uno de los principales símbolos mundiales de la defensa de la vida y la libertad: el pañal de sus hijes que esas mujeres se colaban sobre sus cabezas como única arma defensiva, el pañuelo blanco de las Madres y las Abuelas.

Desde aquella resistencia ejemplar al terrorismo de Estado, los partidos políticos del actual período de construcción democrática han confluido en decir “Nunca Más” y tener por nula toda ley de impunidad por los crímenes de lesa humanidad, como lo es el homicidio de les militantes políticos. Resulta evidente que Jóvenes Republicanos ha buscado convocar el deseo de muerte contra Estela de Carlotto y otres militantes políticos a quienes considera como una amenaza a la libertad y la propiedad privada.

Según las enseñanzas de Madres y Abuelas, desde ADUL decimos que el debate político y la profundización de la democracia deben desarrollarse excluyendo el deseo de muerte y poniendo en el centro la memoria incansable de nuestres 30.000 compañeres desaparecides, la celebración de la vida y el derecho a la identidad de más de 350 nietas y nietos apropiadas/os que aún no conocen a la familia que los busca.

Comisión Directiva de ADUL (CONADU Histórica)

Santa Fe, 2 de marzo de 2021