14/07/2017 | Noticia

Asamblea de Docentes: Lunes 17/07 – 11 hs en la Casa de ADUL

La CONADU HISTÓRICA no suscribió el Acta Acuerdo que establece el incremento salarial para este año como lo hizo el resto. La disidencia se basa en las condiciones que había que aceptar si se la hubiera firmado:

1) Un incremento segmentado en 4 cuotas que termina por cobrarse en diciembre.

2) El no reconocimiento de la deuda de 2016.

3) El congelamiento del FONID a julio de 2016.

4) Volver a foja cero condiciones establecidas en el acuerdo 2016: Adicional a la efectiva dedicación exclusiva y situación de quienes trabajan sin salario, mal llamados ad honorem.

5) Que se profundice la distorsión del nomenclador docente por la Garantía Salarial.

La SPU no aceptó la contrapropuesta que los paritarios de la CONADU HISTÓRICA llevaron a la reunión del martes 11. En este escenario tenemos que pensar cómo seguimos con el plan de lucha.

El contexto complejo en el que el Gobierno Nacional embate sobre nuestro sector puede condensarse en cuatro ejes:

I) Trabajadorxs: programa de flexibilización laboral, ampliación de edad jubilatoria, modificación de la justicia laboral, liquidación de los Convenios Colectivos de Trabajo, etc.

II) Estado: desmantelamiento de los sectores del Estado destinados a garantizar derechos ciudadanos.

III) Educación Pública: retiro del Estado nacional respecto de las garantías de acceso a la educación pública de vanguardia, gratuita y laica para la ciudadanía toda: Plan Maestro, ley de restauración religiosa, etc.

IV) Contrareforma neoconservadora para las Universidades Públicas: un proyecto que redefine la distinción entre universidades privadas y públicas; limitación de la autonomía universitaria: capítulo universitario del Plan Maestro, créditos académicos, desmantelamiento del bienestar universitario.

Entendemos que el crecimiento de la fuerza colectiva tanto dentro de la docencia universitaria y preuniversitaria como del movimiento estudiantil de la UNL es una clara señal de que nuestra defensa del salario y de la Universidad Pública es legítima y cuenta con una base de apoyo muy importante. Este crecimiento es una conquista también colectiva. Cuanto más participemos y nos comprometamos podremos vivir al amparo de más derechos.

Por ello es que nuestras voces son cada vez más necesarias para la deliberación colectiva. Tenemos que esforzarnos en que la próxima asamblea sea muy grande, para que el nosotrxs sea realmente amplio e inclusivo.

Es un momento decisivo que vivido colectivamente nos proyectará para sostener nuestra lucha y defender y construir una mejor Universidad Pública de manera conjunta con el movimiento estudiantil. El tiempo es ahora.

Comisión Directiva

Cuerpo de Delegados