Como ADUL, junto al Foro contra la Impunidad y la Justicia de Santa Fe, nos hicimos presentes este miércoles 16 de agosto frente a las puertas del Tribunal Oral Federal de Santa Fe, para acompañar a la familia de Yolanda Ponti, al dictarse la sentencia en el juicio contra uno de los responsables de su asesinato durante la última dictadura cívico-militar. Asistimos, así, a la condena a prisión perpetua del Tte. Coronel (retirado) Alberto José Jaime, jefe militar del operativo que asesinó a Yolanda. Esta condena fue dispuesta por los jueces Luciano Lauria, José María Escobar Cello y Elena Beatriz Dilario. Jaime se encuentra con arresto domiciliario en la Ciudad de Buenos Aires, pero este Tribunal dispuso que, cuando la sentencia quede firme, cumpla la pena en una prisión común del Servicio Penitenciario Federal.
Yolanda tenía 18 años, era de Rafaela, estudiaba Asistencia Social en Santa Fe y militaba en la Juventud Universitaria Peronista. El 1ro de diciembre de 1976, mientras se trasladaba en colectivo por el centro de la ciudad , fue perseguida e intercepta por una patota de inteligencia que la asesinó en la intersección de las calles 25 de mayo y la que hoy se llama Lisandro de la Torre.
Jaime, quien durante la dictadura era conocido por los apodos de «Amorfo» o «Bestia» era integrante del Destacamento de Inteligencia Militar 122 y esta es la primera condena que recibe por crímenes de lesa humanidad, ya que estuvo prófugo de la justicia por más de 4 años.
Desde la vuelta de la democracia, ya fueron condenados más de 1100 genocidas. En estos momentos, se están llevando a cabo alrededor de 15 juicios orales en diferentes provincias del país, de los cuales la Secretaría de Derechos Humanos es querellante en 2/3 de ellos.
Los juzga un tribunal, los condenamos todos.