05/09/2020 | Gremiales

Por qué necesitamos un CUPO LABORAL TRANS en la UNL

Por qué necesitamos un CUPO LABORAL TRANS en la UNL

Desde ADUL y CONADU Histórica celebramos el decreto 721/2020 del PEN que estableció el cupo laboral travesti trans de al menos el 1% para el sector público. También la reglamentación de la ley 13.902 de cupo laboral trans en la provincia de Santa Fe. Ahora vamos por el cupo en nuestra Universidad.

Lxs compañerxs que a continuación nos dan su testimonio expresan en primera persona por qué vienen, venimos, luchando para conquistar el derecho básico al trabajo. La Universidad no permanece, no puede permanecer, ajena. La Universidad argentina alberga programas académicos (docencia, investigación y extensión) para dar cuenta de las condiciones de existencia las personas travestis, trans y no-binarias. Así avanzó el saber sobre la realidad de esta población y muchas Universidades abrieron sus puertas para que los saberes travestis y trans – y de las disidencias en general – pudieran crecer, explorar medios expresivos diferentes, circular y constituir diferentes públicos. El activismo travesti y trans produjo el pasaje de ser objeto de conocimiento a ser sujetxs de conocimiento y a hacer reflexiva las modalidades en las que los saberes son encarnados por ellxs a través de una experiencia situada y re-organizada desde una posición política; es decir, han constituido una política del saber. La Universidad argentina que hizo tanto tiene que hacer ahora algo más: asegurar experiencias universitarias integrales para las personas travestis, trans y no-binarias; experiencias integrales que van desde el trabajo – tanto docente como no-docente – hasta el estudio pero no sólo porque también sabemos que muchas personas travestis o trans abrazan la maternidad/paternidad y sus hijxs también tienen que transitar o estar en la Universidad. Hoy luchamos junto a las colectivas travestis, trans y no-binarias por el Cupo Laboral Trans pero sabemos que no podemos quedarnos aquí.

ADUL empezó a trabajar con APUL – el gremio no-docente –, las organizaciones estudiantiles de la UNL y el Programa de Género de la UNL a partir de la convocatoria de las colectivas que venían de conquistar el Cupo Laboral Trans en la Provincia de Santa Fe. Ahí se definieron principios fundamentales: nadie habla por lxs compañerxs travestis, trans y no-binarixs se habla con ellxs; hay que avanzar en la Universidad en el reconocimiento del saber o de los saberes que las personas travestis, tansexuales y no-binarias tienen y han construido sobre la base de su experiencia histórica; ADUL, APUL, las organizaciones estudiantiles y el Programa de Género apoyan la construcción de un Proyecto para que sea discutido y aprobado con urgencia por el Consejo Superior de la UNL. Ahora el Proyecto de Cupo Laboral Trans para la UNL empezará a discutirse en un espacio de derechos distinto a partir del Decreto del Presidente Fernández que establece el Cupo Laboral Trans en los organismos nacionales. Eso nos da más esperanzas y muestra que las formas en que las colectivas travestis, trans y no-binarias hacen política van conquistando derechos, transformando vidas y construyendo posibilidades de vida. Como dice Marlene Wayar: Así de ineludible es todo movimiento impulsado por la vida.

Oscar Vallejos – Secretario General de ADUL

Fabiana González

Cuando empece a transitar la universidad me encontré con grandes dificultades que desconocía. La comunidad trans nunca ha podido acceder a la educación de forma continua como cualquier ciudadano por el simple hecho de ser expulsada no sólo del sistema educativo y laboral sino por una expulsión general. EXPULSION de los lazos afectivos, sociedad y Estatales. Esta expulsión llevó a la comunidad trans a crear un grupo social paralelo al común del que conocemos. Creamos nuestro propio lenguaje, nuestras propias costumbres, neutras propias reglas, nuestras propias formas de supervivencias y nuestras propias medicinas y tratamientos y tecnologías para cuidar y transformar nuestros cuerpos con el único recurso que nos dejo la sociedad y el Estado ¡La prostitución! Recuerdo cuando era niña, apenas 16 años y me di cuenta que mi única forma de sobrevivir iba ser dedicarme al trabajo sexual. No fue fácil, estar sobreviviendo en las calles, no era sólo cuidarte de un cliente, un ladrón o un asesino sino también implicaba cuidate de los maltratos y vejaciones del Estado que te reprimía, te golpeaba, te encarcelaba y te violaba con toda impunidad. Ellos que nos debían cuidar sólo nos reprimieron y nos torturaron. Existieron en ese momento compañeras adultas que nos enseñaban a sobrevivir, a sobrellevar el trabajo sexual para que no nos afecte en lo psicológico y principalmente que no nos quite la humanidad. Aprendimos a no ser víctimas de violencia no sólo de los hombres que transitan la noche con mala intención sino a sobrevivir dentro de un sistema que nos prefería muertas.

El Cupo Laboral Trans para nosotras es una forma de reparación a todo el abandono de tantos años que no nos permitió vivir una vida digna. Nos privaron de la familia, la educación, del trabajo, la salud y nos privaron de la dignidad de existir. El Cupo Laboral Trans viene a dar respuestas a esa guerra que venimos librando desde que tenemos uso de razón contra una sociedad y un Estado represor. Queremos compañeras docentes, estudiantes y trabajadores en todos los espacios públicos. La universidad también tiene una deuda con nuestra comunidad, necesitamos visibilidad trans en las universidades, necesitamos ser parte de las investigaciones y no sólo el objeto de estudio. La mejor forma de conocernos nunca va ser como objeto de estudio sino conviviendo con nosotras en las aulas, en los puestos de trabajo y en la vida cotidiana como ciudadanas/os humanos. ¡¡¡Cupo Laboral Trans en la UNL ya!!!

Alejandra Ironici

La Universidad nos debe muchísimo porque siempre fuimos el conejito de indias en trabajos de investigación de tesinas y es hora de que dejen de vernos así y empiecen a transitar con nosotres la Universidad. La demanda por el Cupo Laboral Trans en la UNL nace como una reivindicación de las colectivas trans y no binaries. En el camino, fue encontrando el apoyo de sindicatos, de organizaciones estudiantiles y de diversos organismos del Estado. Hoy trabajamos en conjunto en la elaboración de una propuesta que haga realidad la inclusión de las personas trans como trabajadoras de la Universidad.

Cuando decidí estudiar Abogacía en 2009 tuve que dejar por falta de acceso al mundo laboral. Volví a retomar en 2018 la carrera y ahora estoy tratando de meterle para terminarla. Los altibajos tienen que ver con la falta de visibilidad en la institución académica de las identidades de la diversidad sexual. Estamos queriendo romper con estructuras muy hegemónicas. A pesar de que hemos avanzado, aún cuesta mucho culturalmente hacer visibles las identidades travestis, trans y no binaries. Lo que queremos es que poder habitar la universidad como estudiantes, como no-docentes y como docentes.

El Cupo Laboral Trans tiene que ver con la dignidad, con un proyecto de vida. Cuando tenés un sueldo fijo, tenés una obra social, estás bancarizada, podes acceder a préstamos, podés pensar en un futuro. Yo sigo estudiando, no importa la edad en que me reciba sino que el día de mañana podamos decirles a las infancias trans que se puede. Sueño con un mundo donde esas infancias y adolescencias puedan tener las oportunidades que muchas, muchos, muches de nosotres no tuvimos.

Dionisio Germanis

Mi nombre es Dionisio Germanis, estudio derecho en la facultad de ciencias jurídicas y sociales de la UNL.

Como varón trans veo la necesidad de implementar el cupo laboral en la universidad, ya que es una demanda histórica del colectivo para alcanzar la equidad en la Argentina; los obstáculos que tiene el colectivo son múltiples, la discriminación social, el prejuicio, el estigma y la violación social e institucional y la tasa de desempleo es altísima en nuestro país y muches terminan ejerciendo la prostitución para sobrevivir sin ser esta una elección.

Si bien la ley de identidad de genero sancionada en 2012 fue un gran paso en la conquista de derechos para el colectivo travesti- trans, existe aun una deuda a nivel nacional para la integración de las personas trans: la ley de cupo laboral; por todo esto es que hay que reflexionar sobre lo que implica en términos de experiencia subjetiva, adecuarse a un puesto de trabajo concebido dentro de parámetros cis-heteronormativos, a una rutina laboral, a sociabilidad en la que lo TRANS no pasaría de ser una excepción, y en el camino la ley es una herramienta más, un resguardo a conquistar, que no invalida, sino que por el contrario se sostiene con la lucha y las organizaciones de movimientos, espacios y activistas, asimismo requiere de acompañamientos sociales y políticas potentes, en los que la agenda de demandas tranvesti- trans sea tomada por como justa. No sólo por la comunidad lgtbq y no-binarie también por toda la sociedad.